La St. Catharinakerk, una iglesia católica romana situada en el centro de la ciudad de Eindhoven, tiene una rica historia que se remonta a 1867, cuando se completó el edificio actual. Diseñado por Pierre Cuypers, trató de dar vida a la visión del escritor católico Joseph Alberdingk Thijm, en la que las dos torres de 73 metros adquirieron cada una un significado simbólico: una representa la masculinidad y la otra la feminidad.

A pesar de los muchos desafíos a lo largo de los años, incluidos dos bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial en 1942 y 1944, la Iglesia de Santa Catalina sigue siendo un hito icónico en la ciudad. Desde 1972, ha sido reconocido como monumento nacional y todavía sirve como lugar para servicios religiosos y eventos especiales, como el espectáculo anual de luces Glow.

Los planes futuros para la iglesia incluyen un ambicioso proyecto para elevar el edificio y crear espacio para apartamentos debajo de la iglesia. Esta idea innovadora, que conserva su carácter histórico al tiempo que añade nuevas viviendas al centro de la ciudad, encarna el espíritu progresista de Eindhoven. Con un peso de 1200 toneladas, levantar la iglesia parece un gran desafío, pero en Eindhoven nada es imposible. Fusionar lo antiguo con lo nuevo es un valor fundamental de la ciudad, y estos planes prometen hacer que la ciudad sea aún más hermosa.

Dato curioso: Durante su estancia en Eindhoven y Nuenen, Vincent Van Gogh capturó la iglesia de Santa Catalina varias veces en sus pinturas (ver las fotos).

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